domingo, 18 de julio de 2010

Triplete (dels nostres)

Recordando otra vez a mi abuelo cuando me decía nunca dejes para mañana lo que puedas hacer hoy, voy a aplicarme el dicho y voy a escribir hoy y no dejarlo para mañana.

¡¡¡¡¡¡¡¡Si Si Si SIIIIIIIII!!!!!!!!! ¡¡Dani Pedrosa se ha impuesto en Sachsenring!!
El circuito que vio esfumarse sus posibilidades de luchar por el campeonato en 2008. El 26 es imbatible si tiene la moto a su gusto. Repito, es imbatible. No hay piloto que pueda ensombrecer una carrera de Dani si este tiene su montura “al dente”. Pero la exigencia de la perfección tiene su precio y él y Honda lo están pagando caro, muy caro.

Este artículo va a ser un resumen de cómo yo he visto las carreras, alternándolo con otras cuestiones relacionadas que quiero expresar.
El como yo haya visto las carreras es importante, por que os daréis cuenta que no soy parcial, no soy objetivo, pero tampoco lo quiero, por algo titulé a este espacio La opinión de K.S. Informo y relato desde mi balcón, desde mi propia perspectiva lenticular.
Aclarado esto para evitar posteriores discrepancias malentendidas y malentendidos discrepantes, vayamos por partes, o sea, por categorías.

La carrera de 125 c.c. ha empezado de una forma bastante anárquica, con dos pilotos germanos en los primeros puestos pues habían puesto neumáticos de agua en una prueba declarada en mojado. La lotería de este tipo de carreras provoca situaciones tensas para el equipo y emocionantes para el público.
Al cabo de pocas vueltas se ha visto que la elección acertada de las gomas ha favorecido a los pilotos favoritos y pronto se ha visto un lucha entre los dos primeros del mundial en pos de la victoria. Marc Marquez y Pol Espargaró han peleado entre ellos mientras se escapaban del tercer clasificado, cuyo puesto era una lucha entre
Era una lucha mucho más limpia que las anteriores disputas entre estos dos jóvenes pilotos y por eso la caída de Pol ha sido un jarro de agua fría. Tras pisar la todavía mojada zona verde e irse al suelo Pol ha intentado retomar la carrera, pero no ha podido. La desesperación se veía reflejada en sus gestos. Libre de su adversario por los radios, Marc ha cruzado la línea de meta con tranquilidad, marcando un tiempo de récord y certificando su calidad como piloto.
Por detrás veían la bandera a cuadros un veterano Koyama y el lugareño Cortese. Por muy poco Esteve Rabat no ha subido al podio, perjudicado por una acción de Sandro Cortese de la que no se ha hecho mucha mención. Ahora puedo escribir, con conocimiento de causa, que Tito ha asumido como error suyo el no cerrarle la puerta al alemán, de apellido y parla italiana. Cortese ha protagonizado una remontada espectacular, no le quito mérito, pero yo hubiera presentado una reclamación a dirección de carrera por la acción de Sandro, un pelín arriesgada desde mi punto de vista. ¿Qué llevará a los pilotos itálicos a ser tan …mmmm valientes? ¿Y a los nuestros a ser tan ...mmmm amilanados?
Ha sido la centésima vez que una moto llamada Derbi veía la bandera a cuadros por delante de sus compañeras de marca. El hecho de que se llame Derbi, marca querida por casi todos nosotros, no tiene demasiada relevancia si nos paramos a pensar en que hace años fue comprada por el grupo italiano Piaggio. Además las balas rojas son de todos los colores menos rojo, con lo que, teniendo su gracia, no deja de ser algo más simbólico que real.
Me ha molestado mucho que la pésima realización alemana no haya repetido la acción de Cortese con Rabat, cuando tienen por costumbre hacer un replay de los adelantamientos que conducen al podio. Mucha mano negra veía yo.

La negra la han tenido algunos de los nuestros en Moto2.
A las primeras de cambio se han ido al suelo Olivé, Cardús y Faubel. Simón ha caído cuando iba tercero a 25 vueltas del final. Faltaban ocho y Debón también besaba el suelo. Daba toda la impresión de que el circuito alemán se vengaba de la eliminación de su equipo de fútbol con los españoles.
La mala suerte no prestaba atención ni a Toni Elías ni a Fonsi Nieto, que protagonizaban una remontada espectacular (agradeciendo que otro de los nuestros se apuntara a la fiesta). El primero, aunque había salido francamente mal, iba a la caza y captura de Iannone, superando a piloto tras piloto y el sobrino del gran Ángel Nieto se estaba peleando en el grupo de atrás.
Me estaba preguntando cuántos se librarían de la escabechina cuando Corsi, incapaz de aguantar el ritmo de Toni, quedaba tumbado en la gravilla de Sachsenring, con lo que le daba un plus de tranquilidad al de Manresa para dirigirse a lo que sería su victoria numero 13, que lograría tras una definitiva apurada de frenada brutal a seis vueltas del final, después de haber llegado al italiano, lo que le permitía afianzarse en el liderazgo del Campeonato e irse, como Marquez, de vacaciones con los deberes hechos.
Esta categoría, la sustituta del desaparecido dos y medio, tiene sus pros y sus contras, aunque hoy yo he visto más los puntos negativos. Se ha eliminado la competitividad de las fábricas y hay demasiados pilotos. Esto conlleva unos entrenos muy conflictivos y a una masificación del asfalto. Aparte también está el tema de los puntos, reservados a los quince primeros.
En mi opinión, con 40 pilotos en parrilla de los cuales solo 15 optan a puntos, el reglamento debería contemplar otro tipo de sistema de puntuación y modificar el de clasificación, para evitar esos trenes de carretera que se forman, que rompen la concentración de los pilotos punteros y que aprovechan los que no son tan talentosos para conseguir un buen tiempo a rueda.
El reglamento también debería cambiar apartados como el de cruzar la línea de meta en depende de qué situaciones, como la que vivió Carmelo Morales o como la que se viviría hoy, en unos minutos, en la categoría reina.

Tras pasar por el chat, comprobar el poco criterio de algunos y escribir un par de comentarios, viendo el nivel de poca educación y respeto que campa a sus anchas en la red, me he vuelto al comedor para disfrutar de Motogp.

La salida de Dani no ha tenido nada de particular, buenísima como siempre, con Jorge a su estela y un Barberà que nos ha hecho soñar, por unos momentos, en la gloria padre que no tardará en llegar. Poco a poco Héctor ha perdido fuelle y entre eso y los hostiles adelantamientos de los que era víctima, pronto se ha visto relegado a una posición más adecuada a su condición.
Jorge no quería sustos y no ha tardado en pasar a Dani, que no perdía su rueda, contestando y replicando cada vez que el mallorquín bajaba los tiempos. Hasta que un accidente de Randy de Puniet (y no de Aleix como ha dicho Jorge) ha hecho aparecer la bandera roja a 21 vueltas del final. Randy ha terminado con la misma lesión que Rossi, fractura de tibia y peroné y ha provocado que el mayor de los Espargaró y Álvaro Bautista se fueran al suelo, destrozando Aleix su moto)
Ya en el box anunciaban que tomarían la salida todos los pilotos que estuvieran en pista en la vuelta 8, con lo que aunque parecía dolorido, el catalán podría retomar la carrera junto a su compatriota de Suzuki.
Pero no ha sido así. No ha sido así y parece que les ha importado un pimiento morrón a los comentaristas, que no parecían inmutarse por el hecho de que los comisarios han pasado de llevar las motos a su sitio, demasiado pendientes de limpiar el asfalto por la perdida de aceite e incendio de la Honda del francés. El personal del circuito estaba apoyado en las motos, mirando los desperfectos (la rueda delantera de la Ducati estaba desllantada y la moto muy maltrecha), sin ninguna intención de hacer llegar la moto a boxes. A resultas de este fallo garrafal, del que no tenían ninguna culpa nuestros pilotos, se les ha prohibido incorporarse a la segunda manga y reanudar la carrera. Y los comentaristas, como ya había pasado con el silencio respeto a Rabat, callados como putas. Fallos como estos son los que me hacen pensar en que ojalá tuviera la oportunidad de aportar mi granito de arena a las retransmisiones o de hacerlas directamente, cosa que me estoy planteando.
Mi inútil indignación iba en aumento mientras los otros pilotos repetían el ritual anterior a cualquier carrera.
Dispuestos de la misma forma, el semáforo volvía a apagarse por segunda vez y Dani volvía a colocarse por delante de Jorge, perdiendo la plaza a favor del mallorquín al poco rato. Pero Dani había hecho la puesta a punto de su moto a la perfección, como a él le gusta. Y como ya he escrito antes, exigir la perfección tiene sus recompensas, aunque tarden tanto en llegar. Por fin se ha dilucidado el enigma existente entre Lorenzistas y Pedrosistas. El de Castellar confiaba en su moto y eso le ha permitido luchar para hacerse con la victoria, escapándose con un ritmo infernal de 1'29”s que Lorenzo no podía seguir.
Por detrás luchaban Stoner y Rossi por el tercer peldaño, protagonizando un bonito duelo que ha terminado ganando el australiano.
Muy grande Rossi. Me considero afortunado de poder vivir sus carreras, sabedor que generaciones futuras solo podrán verlo en diferido. Aunque una ligera maldad corroía mis entrañas, deseoso que ganara a Stoner para que Dani (o mejor Lorenzo) le sacaran una silla como hizo él en aquel gesto tan feo que tuvo con Pedrosa, a ver que tal le “sentaba”.
Dani se ha subido a lo más alto del podio con la camiseta de la selección española de fútbol, con la estrella que acredita a la Roja como campeona del mundo. Un gesto que tiene muchas interpretaciones, aunque sólo será válida la que diga el protagonista, guste o no guste.

Yo quiero creer que si Catalunya fuera país, sus pilotos también estarían orgullosos de los logros del país.
Y yo me emocionaría oyendo la canción de “Els segadors” y viendo mi senyera ondear en un mástil.

No hay comentarios:

Publicar un comentario