lunes, 26 de noviembre de 2012

Un análisis como cualquier otro o el batacazo de Mas

El sueño me pudo y cerré los ojos con un 90 y tantos por cien escrutado. Fueron unas horas de incredulidad, entre los últimos minutos antes del cierre de los colegios, cuando los datos eran meras suposiciones, y hasta que una buena mayoría de votos estaba contado.
Al despertar, ERC había quedado en segunda posición, seguido por los socialistas, PP, ICV, Ciutadans y las CUP, las candidaturas de unidad popular.


La primera sorpresa que me llevé fue la bajada de votos de CiU. La segunda que los socialistas no se hundieran más en la miseria. La tercera, que las CUP hayan podido obtener tres escaños.

Haciendo una breve valoración, a un servidor le hizo mucha gracia ver salir a Mas animando positivamente a su claca mientras progresivamente y a la par le iba saliendo un chichón en la cabeza por el hostiazo que se había pegado. Analistas políticos vendrán que harán un escáner mucho más fiable del que pueda hacer yo ahora, pero creo que el pueblo catalán fue más inteligente de lo que en un principio podía o pudiese parecer y le vio las orejas al lobo. No podía ser que al final el President se creyera tanto el papel que él mismo (o su equipo, vayan ustedes a saber) se había otorgado. Esa foto mesiánica, con los brazos abiertos invocando una apertura de las aguas, en su caso un levantamiento ficticio de fronteras; esas declaraciones victimistas, afirmando que si hiciera falta él entraría en prisión, si así conseguía que "su" pueblo se volviera libre. Era demasié pal body.
Creo que al final Mas ha muerto de éxito y que lo ha pillado con el paso cambiado. Entre lo de El Mundo inmundo y que la semana pasada no se hicieron más encuestas, a CiU esta vez le ha salido el tiro por la culata y les ha cogido desprevenidos del todo. Quizá no lo vean, pero eso de recortar y recortar, obedeciendo a pies juntillas dictámenes europeos de ajuste y austeridad y adelantándose con esas medidas incluso al Gobierno de España, no ha hecho mucha gracia al electorado catalán.

Justo al revés les ha pasado a los socialistas, a quienes se veía con el pico y la pala dispuestos a cavar su propia tumba y que han resistido, relegados, eso sí, a la tercera posición. Parece que ha habido gente que se ha creído de verdad lo del federalismo, una apuesta que se sacaron de la chistera en el último momento. También habrá habido los que han pensado que, entre derecha catalana y derecha española, el mal menor era el mal socialista. Mas vale malo conocido...

No me imaginaba yo, y creo que pocos lo hacían, que ERC subiera con tanta fuerza. Por lo menos no tanta como para convertirse en segunda fuerza. Pero lo han conseguido. Se han hecho fuertes en la oposición y ahora está por ver si junto a CiU podrán sacar adelante una propuesta soberanista que aglutine a todas las fuerzas políticas que están firmemente convencidas que es lícito darle al pueblo catalán la oportunidad de decidir su futuro.

La tercera sorpresa, el ingreso de las CUP en el Parlament, ha sido como un soplo de aire fresco. Un dejar la puerta abierta y que corra el aire en medio de la corruptela instalada en el Parc de la Ciutadella y aledaños. Espero que consigan hacer gala de su tesitura y que saquen a la luz los trapos sucios que entre unos y otros van tapando.

Interesante ver un resumen de las portadas, para hacerse una idea de como ven unos y otros el panorama. Los medios de comunicación españoles están divididos entre los que se alegran del hundimiento Masiánico, los que hacen gala prudente y los que muestran un poco la realidad del momento, todo dependiendo de la fuente de ingresos que permite tener la rotativa en marcha. En el exterior también se hacen eco de la jornada de ayer, haciendo un análisis que también depende de la ideología del periodista, o de con quién se junte.

En fin, vamos a ver qué nos depara el futuro. Nos esperan unos días que ya son costumbre, días de dimes y diretes, de ahora sí y ahora no, de guiños o miradas de desprecio.

En mi opinión, ayer se dijo en las urnas que el pueblo catalán quiere decidir su mañana. Por lo menos quiere que se le de la oportunidad de expresarlo por la vía democrática, algo que cuesta mucho de entender más allá del Sénia. También se expuso el descontento con las tijeras y que no somos tontos.
Encuentro imprescindible luchar por el objetivo del referéndum y no perder el rumbo discutiendo con el ego por timón, algo muy difícil de hacer por no decir imposible y que ha sido la lacra con la que ha convivido la política catalana desde tiempos ha. ¡Y qué catastróficos resultados no dio!

¡Ánimos!

viernes, 23 de noviembre de 2012

Por si fuéramos pocos, parió la burra


El esperpéntico caos en el que la casta política nos tiene sumidos ha provocado el hastío en un servidor hasta el punto que la sorpresa se ha convertido en el pan nuestro de cada día. Y por lo tanto ya no tiene gracia indignarse o sentir gran cosa. Habiendo terminado además el mundial de motociclismo, el devenir del mundo importaba mas bien poco.

Pero ayer sucedió algo que me hizo decidir a plasmar estos pensamientos míos que, escrito sea de paso, no me atormentan, mas bien me entretienen. Eso de estar cavilando todo el santo agnóstico día frases elocuentes para el resto es un ejercicio buenísimo para perder el tiempo.

Atrás quedan las reflexiones hechas sobre las palabras de la exministra de Vivienda, de nombre María Antonia Trujillo, para quien quiera defecar en su persona, que afirmó que: "El que tenga deudas que las pague. Que no se hubiera endeudado". Fantásticas palabras viniendo de una persona que formó parte de un gobierno que, como todos, funcionó a base de crédito y dejó atrás un impago que los técnicos todavía están intentando calcular. Las cifras en la red no se aclaran.
También se quedan en el virtual tintero mis reflexiones sobre el destape de El Mundo, un excelente ejercicio periodístico del “difama que algo queda” cuando Pedro J. imprime portada a partir de un borrador perdido, sin firma ni fecha y las subsiguientes burradas de todos, como las de Cristóbal Montoro sobre las supuestas cuentas (que yo creo existentes) de Mas en Suiza. Tirar la piedra y esconder la mano. Muy típico de un gobierno que poca cosa más que mentir ha hecho desde que entró a dirigirnos con su rimbombante mayoría. Ahora bien, a la hora de decir lo mismo en el Congreso, hizo mutis por el foro, igualito que el Presi cuando se le exige que firme ante notario que no tiene esas cuentas. Aunque firmar ante notario tampoco es garantía de nada, sino que se lo digan a la Camacho y sus pactos.
Y un tema sobre el que quería investigar, la, en mi opinión, injusta y antidemocrática ratio publicitaria emitida en los medios. Vergonzoso me parece haber visto más de cinco veces en un día los anuncios de CiU, PP o PSC, incluso los del PACMA en dos o tres ocasiones, y una, sólo una, el de Pirates de Catalunya.

Pues bien, la burra o la gota que ha colmado el vaso, fue la noticia de que el golpista Tejero escribió una carta al diario Melilla Hoy contando que el día 20 de noviembre había acudido a la Fiscalía General del Estado para, entre otras cosas, denunciar a Mas por secesionista. Es decir, que alguien que conspiró contra un gobierno en democracia hasta el punto de atacar y tomar por la fuerza de las armas el ahora sacrosanto Congreso de los Diputados tiene los cojones de acudir a los juzgados a denunciar al President de la Generalitat por "a grosso modo" pedir un referéndum.
Me cuesta mucho entender la radicalidad de ciertas personas y organismos que defienden sus intereses a la vez que atacan a ultranza cualquier planteamiento, por nimio que sea, que vaya en contra de su pensamiento, aunque oyendo al Losantos como ahora estoy haciendo no es de extrañar que los haya que se crean toda esa sarta de mentiras catapultadas a conveniencia que salen de la boca o de los dedos de los que militan en las filas de medios como El Mundo o Libertad Digital. En este caso, como catalán que soy y me siento (siento de sentir, no de sentarse) me asusta constatar que hay un colectivo que realmente sigue creyendo en una España franquista, católica e inquisicionista, unida por una Constitución cuyas palabras consideran sagradas cuando les conviene.
Falta ver donde van a celebrar el centenario del nacimiento de su querido caudillo.