jueves, 15 de julio de 2010

Suerte que solo pasa una vez al año

Ya se ha terminado el debate sobre el estado de la nación. Esta es la versión oficial pues la extraoficial sería que ya han dejado de tomarnos el pelo haciendo ver que hacen su trabajo y justifican el sueldo.
Cada año se sucede la misma puesta en escena, con los mismos actores y distinto guión, dependiendo de las circunstancias. Este no iba a ser distinto, ni mucho menos. Lleno a reventar cuando hablan el Presidente o el líder de la oposición y progresivo vaciamiento de los escaños por parte de los diputados, los cuales no tienen escrúpulo alguno en abandonar su puesto de trabajo. Me hace gracia pensar que algunos políticos se consideren cercanos al pueblo, pero que pruebe cualquier trabajador de irse a hacer otra cosa mientras está en horario laboral, que se va a ir de patitas a la calle. A ellos se la pela.

Parece increíble que ya en el cuarto párrafo de su discurso, ZP diga que el Gobierno ha actuado buscando la defensa de los intereses generales cuando lo único que se ha hecho es obedecer las ordenes impuestas por el FMI, los países interesados de la UE y el “hombre del saco” en que se ha convertido el feroz sistema financiero. Lejos de crear opciones viables, opciones que den a los seres humanos la posibilidad de evolucionar como personas, de alcanzar unos niveles más altos de humanización, se ha hecho caso omiso a la lógica y se ha seguido queriendo alimentar a un monstruo que cuanto más come más crece y que sólo puede extinguirse si se le deja morir de hambre, inaninándolo. Pero quien tiene el poder no está por la labor. Quien tiene el poder tiene el alma ruin y el corazón mezquino y su único interés está en el lucro y en su egoísta bienestar. El amo de la bestia sólo tiene ojos para su cachorrito y le importa un bledo lo que coma.

Siguió Zapatero en su discurso embaucando a cuantos se dejaban embaucar, proclamando la bondad de las acciones que él y su equipo han realizado. Es muy curioso como se pueden cambiar las palabras de un discurso para que digan algo que suena muy bien pero que en realidad es todo lo contrario a lo que se quiere decir. Y como muestra, un botón. Cito textualmente: “la política que lleva a cabo el Gobierno está coordinada con las que aplica la Unión Europea y propone el G20, aunque atendiendo a las especificidades de la economía española.” Que bien podría traducirse en: “la política que lleva a cabo el Gobierno está subyugada a las que aplica la Unión Europea e impone el G20, aun y despreciando las especificidades de la economía española.” La apertura del debate consta de 39 páginas en las que discurre por la lucha contra ETA, habla de la crisis y de sus planes contra ella, salta sobre el avance de la edad de jubilación, el tema energético o la educación (palabra que debería cambiarse por enseñanza, que es a lo que se va a la escuela, a ser enseñado y no a ser educado).

Y la receta mágica para conseguir ser los mas mejores del mundo mundial es...el esfuerzo colectivo. Se le olvidó comentar que también lo será el tener la cabeza gacha, los oídos tapados, la boca cerrada y el culito en pompa. Un consejo: haced provisión de vaselina, que así duele menos.

Cansina fue su intervención al igual que la de su adversario Rajoy, crítico como siempre hacia las acciones del presidente, parco en iniciativas como siempre. Si hace un año Rajoy criticaba que Zapatero no tomara acciones del gusto del del PP, ayer Rajoy lo criticaba por tomarlas. Flipante, en su línea, pero flipante. El toma y daca vino dado por lo único que el popular parece tener claro, el avance de las elecciones generales; estaremos en campaña y seguirá pidiendo anticipar las elecciones, seguro. El presidente le respondió lo mismo que en las quinientas veinticinco mil ocasiones anteriores, que si tenía lo que hay que tener promoviera una moción de censura, tres palabras que le ponen a Rajoy el culo prieto, prieto, sabedor de que no tiene un programa claro, que no obtendrá el apoyo necesario y que su objetivo es reemplazar al actual títere para convertirse él en marioneta. Eso sí, se llenó la boca de palabras amables hacia todos, para tender puentes, para darse la mano, con el culo prieto él también, conocedor de que no va a disponer del consenso suficiente para aprobar los futuros presupuestos del Estado.
Duran i Lleida como portavoz de su grupo, simulando estar resentidos con lo del Estatut, ya le ha anunciado que no cuenten con ellos de ahora en adelante, pero me gustaría saber cuanto tardan en caer otra vez en la trampa.
Con el tema del Estatut Zapatero se regaló, anunciando modificaciones de leyes para adaptar los artículos y blablablabla. Parole, parole, parole.

No hubo una sola mención a las iniciativas de un impuesto para las transacciones electrónicas que proponía ATTAC y que rebosan sentido común sin perjuicio para el pueblo. Ni una sola mención al avance que supondría para cada ciudadano el disponer de una renta básica por el simple hecho de existir. Ni una sola mención a la posibilidad de que, en unos años, los movimientos migratorios habrán hecho variar la demografía de los países de tal forma que el miedo existente a que el sistema no aguantará el plan de pensiones se tornará ridículo.

El debate sobre el estado de la nación ha sido, en mi opinión y una vez más, el lamentable espectáculo al que nos tienen acostumbrados nuestros políticos. Suerte que mañana ya podremos ver a Rossi encima de su moto en los entrenamientos libres del Gran Premio de Alemania que se va a disputar en Sachsenring y se nos quitarán todas las penas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario