En mi opinión, Artur Mas
es un traidor. No sé su historia ni su vida política al completo,
sólo fragmentos de lo que en su día le contó a Pilar Rahola para
su libro. Si sé que he leído que tanto él como su padre eran
sospechosos de fraude, evasión de impuestos y los típicos cargos
que hay que imputar, siempre presuntamente, a quien maneja un poco de
poder y tiene los bolsillos llenos. Desconozco como hicieron su
fortuna y no es que me importe demasiado.
Lo que sí me importa es
que se canonice a quien que no debería estar al frente cuando
Catalunya dé su gran paso. Y es que a partir del momento que, siendo
jefe de la oposición, se fue a Madrid a maquinar un pacto con
Zapatero, otro Judas, después que se redactara un proyecto de
Estatut de forma democrática en el Parlament de Catalunya, Artur Mas
pasó a formar parte de una lista negra de la que no creo que salga,
por mucho que se llene la boca ahora con sinónimos de la palabra
independencia. Porque el valor para decir las cosas por su nombre, es
algo que todavía está por verle.
Pero como casi nunca se me
da la razón, aunque la tenga, voy a tener que ver como Artur Mas,
pese a la traición, tiene cada vez más apoyo por parte del
populacho a la vez que desde la mayoría de radios, periódicos e
instituciones políticas externas a Catalunya se demoniza al President.
Y es que Artur Mas se va a
convertir, seguramente, en el mártir político del siglo XXI.
Fustigado por hordas ciegas de españolismo castizo y centrista, al
President le han puesto ya frente a un Consejo de Guerra o
directamente en la prisión, como ya estuvo su predecesor en CiU,
Jordi Pujol. Un Jordi Pujol que ahora, pasado su arroz, se convierte
en independentista de pro. A buenas horas.
Yo creo que es lo
que quiere. Creo que Artur Mas quiere convertirse en mártir, como
Pujol o Mandela. Porque un paso por la cárcel le daría ese toque de
víctima que lo elevaría hasta cotas de popularidad inasumibles para
cualquiera de sus rivales. Popularidad que no creo que necesite
después de sus apariciones en televisión, ya sea en el Salvados o
en la gran parodia de la absurda canción "Gangnam Style"
en la que Mas hace de coreano.
Imperdible.http://www.youtube.com/watch?v=FeURS2pPveE
¿Y qué decir del
sacrosanto calvario que ha pasado en la oposición? Tantos años
persiguiendo el poder, con el tripartito arrebatándole de las manos el cetro
presidencial y, cuando finalmente consigue su anhelado sueño, solo le
dura dos años. Quizá fueron todos esos años en la sombra los que
forjaron el otro sueño, el de llegar y convertirse en personaje
relevante de la Historia; aquél que pretende llevar al pueblo
catalán a conseguir la independencia de España.
Suponiendo que gane las
elecciones, cosa muy probable, va a tener un martirio de mandato de
cuatro años porque ya ha anunciado que una vez conseguido su
objetivo va a dejar la política. ¡Qué buena persona, qué
generosidad!
Mas vale que se prepare
para su particular vía crucis porque le van a llover palos de todos
lados pero, al fin y al cabo, él se lo ha buscado.
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