Estoy esperando la redifusión del G.P. de Australia, pues ya hace tiempo que rompí con la (no sabría muy bien que nombre ponerle) tradición de ver en directo las carreras, las dieran a la hora que fuera. Cuantas noches de empalme, cuantas veces salir de la discoteca seguido por la mirada atónita de algún colega de pista (quiero imaginar que algún ligue también se quedaría con la cara a cuadros) cuando no lograba entender que en el auge de la noche nos marcháramos los tres amigos de siempre a ver durante unas 4 horas pilotos dando vueltas a un circuito. Total, solía quedarme dormido en el sofá (cosa que no entendían los otros dos) y perderme las tres carreras.
Mientras en el televisor suena el partido de Rafa Nadal, aprovecho para empezar a relatar como veo el mundo.
Ha sido una semana en la que todo ha seguido mas o menos igual, siempre según mi prisma, aunque mi álter ego ha conseguido un trabajo. Empieza el lunes, con la certeza de que lo van a explotar, como en todos sus anteriores trabajos; horas extras sin cobrar, horarios dispares, tareas varias, sueldo irrisorio...Pero un trabajo al fin y al cabo. Y lo interesante y mágico de todo esto es saberle encontrar el lado positivo. Hay que encontrarle el lado positivo a todo lo que nos suceda, pues si actuamos al revés, hallando única y exclusivamente negatividad, lo mas probable es que terminemos con una depresión de caballo, cosa que acaba sucediendo en la mayoría de los casos.
Aprovecho para expresar lo que considero que es una dejadez por parte de los sindicatos cuya obligación es velar por los derechos de los trabajadores. En mi opinión, cuando uno es socio de estas organizaciones, es para encontrarse protegido frente a los abusos de poder que suelen ejercer los empresarios a sus trabajadores. Hace tiempo que constato que lo que más les interesa y por lo que se mueven es por si se ha realizado el ingreso de la cuota.
En el último escrito me quejaba de la entrega del premio Nobel de la Paz al presidente Obama. Ya era hora que le dieran el de Economía a una mujer. No sé como será en vuestras casas, pero en la mía, la que ha llevado siempre las cuentas es mi madre.
Sigo pensando que el de Obama no es un premio merecido, aunque después de oír varios personajes dando su opinión vía radio, leer artículos, etc., me doy cuenta que no es la primera (ni será la ultima) vez que la entrega de este premio, como muchos otros, corresponde a lo que voy a denominar a partir de ahora OMP (Oscuras Maniobras Políticas).
Oscuras Maniobras Políticas como las que se han sucedido en el Partido Popular. Tienen un jaleo ahí dentro monumental. El análisis que puedo realizar puede distar mucho de la realidad, pero es el siguiente:
Estando el tiempo suficiente en el cargo, sea el que sea, uno, si es lo bastante listo, avaricioso e hipócrita, puede crear toda una red de empresas que parezca que no está vinculada directamente con él, pero que le enriquecen de manera ilegal, mediante desvíos de dinero, facturas hinchadas, etc. Y como esta técnica se lleva realizando desde hace mucho tiempo, cada vez abarca a más personal, hasta que al final algo falla.
Algo parecido se puede aplicar al caso Millet.
La cosa es mucho más complicada, evidentemente, y por eso Rajoy está pillado por los cataplines. Aunque, como estos políticos creen que somos tontos, tras unas declaraciones contradictorias, sale al paso justificando la expulsión de Ricardo Costa y el mantenimiento de Camps.
Volviendo del comedor, donde he visto y disfrutado de las carreras, voy a hacer unos rapidos apuntes de las mismas.
En primer lugar me veo con la satisfactoria obligación de felicitar a Julián Simón. Me he emocionado cuando, tras la victoria, el cámara ha tenido a bien de enfocarlo para mostrarnos los sollozos que se intuían en el interior de su mono y su casco. Felicidades a él y a todos los que han hecho posible su merecido campeonato.
Una vez cumplido este tramite me gustaría hacer mención de una escena que recuperaron en la web de RTVE en la sección de motogp. Se trata del accidente que causó Àlex Crivillé llevándose por delante a Mick Doohan en Eastern Creek y me hizo pensar en lo poco neutrales que somos la mayoría cuando una misma acción es justificable en unos casos y en otros no.
Y de vuelta a las carreras de hoy, ¡¡¡VIVA LA CATEGORIA DE 125 C.C.!!! Que no la quiten nunca, ¡por favor! He disfrutado mucho con el acostumbrado duelo en grupo que estas motos ofrecen y en especial con la conducción de Pol Espargaró y Efren Vázquez. He visto unas frenadas de Pol "esPoluznantes" y enhorabuena al motociclismo vasco; Efren ha conseguido liderar por un momento la carrera y ha hecho una actuación increible. Perdonar mi maldad, pero espero que se cumpla el tópico y el temperamento de las gentes de Euskal Herria resurja y empuje a los nuestros a subir a lo más alto del podio. Y el campeón, Julito, toda la carrera por detrás de su compañero y rival por el título Bradley Smith, hasta que en la última vueta le ha pegado un hachazo que ha dejado al piloto británico pasmado.
Lo que me ha puesto un poco de los nervios ha sido que a duras penas nos mostraban la dura lucha que se sucedía por la tercera posición, siguiendo muy de cerca la cabeza de carrera.
Al contrario que en 250 c.c., donde no dejaban de enfocar el grupo de Aoyama en una carrera que ha resultado funesta para Bautista, que se ha vuelto a caer. Ha ganado otra vez Simoncelli, con un Barberà que sigue haciendo de las suyas en segundo lugar. Espero que el veterano Locatelli se recupere bien de la caída que ha tenido y por la cual se ha tenido que mostrar la bandera roja parando la carrera cuando faltaban pocas vueltas para el final.
Y en la categoría reina...pues me he llevado un buen chasco. Con Jorge Lorenzo por los suelos a las primeras de cambio, Pedrosa ha empezado como siempre, para pasar a segundo plano, como siempre.
No hay mucho mas que escribir. Gran victoria de Stoner, que parece totalmente recuperado, como bien ha dicho, en el mejor momento de forma de los últimos dos años. Le ha seguido Rossi, que aún a sabiendas de la caída del mallorquín, ha seguido el ritmo impuesto por el de Ducati para luchar por el primer puesto yendo al límite en más de una ocasión.
Estoy sentado frente al ordenador, con la mirada perdida, el ánimo disperso y el silencio del piso envolviéndome, cuando el tiempo transcurre imperturbable dirigiéndose al punto que marque mi partida.
Por mucho que digan algunos filósofos, autores, físicos cuánticos, escritores y etc., la gran mayoría de veces la vida no es como te la imaginas. Uno vive momentos mejores o peores, aunque imaginar es gratis, de momento.
Hurgando solamente un poquito he descubierto dos redes y/o movimientos sociales que desconocía que existieran, gente que retorna o pretende retornar a unos orígenes, a una época anterior a esta, distinta: vivir sin el capitalismo y seguir una dieta basada solamente en la ingesta de alimentos crudos.
Ya sabéis mi opinión respecto a la primera.
La segunda me lleva a pensar demasiado en nuestra evolución como animales. Hace tiempo que escucho que el ser humano no debería beber leche cuando deja de mamar. Es el único animal que lo hace y parece ser que no está bien. Mi respuesta a este comentario era que también somos el único animal que cocina sus alimentos para ingerirlos. Pues a esto también se le ha tenido que buscar los tres pies al gato, creándose el crudivorismo.
En fin, que cada uno viva como quiera y como pueda, siempre que no joda a los demás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario