viernes, 2 de marzo de 2012

La revolución...¿llega o no llega?

Revueltas de estudiantes de secundaria y universitarios. Huelgas de diferentes sectores. Protestas ciudadanas. Hackeo de páginas web por parte de Anonimous. Las noticias que nos llegan de la sedición siriana. En definitiva, millones de personas en todo el mundo indignadas con el proceder de sus gobernantes.


Absoluciones de personajes presuntamente corruptos, pero extrañamente subidos en un carro y con un nivel de vida muy por encima del de los demás. Compañías que se pasan por el arco de triunfo las normativas impuestas por la ley y la ética. Rodamiento sin cese de las llamadas “puertas giratorias” que permiten a altos cargos de empresas privadas pasar a gestionar recursos públicos y viceversa, con el consiguiente amoldamiento legal y burocrático que ellos necesitan para hacerse poco a poco con el poder y el dominio de las clases inmediatamente inferiores. Inyección de fondos públicos a bancos privados con la excusa de que sirvan para el crédito a la pequeña y mediana empresa y al consumidor final, aunque ese dinero no se use con ese fin sino con el de especular, hinchando más y más el balón con el que esa clase de gente juega a un partido exclusivo.


La policía y los medios de manipulación se encargan, por el momento, de tener a la masa entretenida. Veo la situación como un gran puchero en el que se van cociendo los ingredientes a una temperatura cada vez mayor, pero sin llegar al punto de ebullición. Si llegara a hervir la olla, podría rebosar el líquido y ello podría causar algún desastre. Lo ideal es ir cocinando al personal poco a poco, el punto justo para que no se les pase el arroz.


Por desgracia cada día que pasa nos damos más cuenta de lo que está pasando, pero seguimos actuando como si nada. Todo lo escrito anteriormente nos afecta, de una forma u otra, pero ignoramos su importancia y seguimos yéndonos a dormir seguros de que mañana nos levantaremos y todo seguirá igual, de que nada va a cambiar.


Los intentos de sublevación han sido demolidos por la mal llamada democracia, esa democracia que no permite expresar un punto de vista diferente al estandarizado por la globalización. ¿Qué futuro nos espera de seguir así? Si uno hace caso a lo que ve y oye, conversando con otras personas, un futuro basado en el estado del bienestar, un bienestar estandarizado y real, se hace cada vez más imposible. El futuro se ve negro, amenazado con recortes a la Sanidad, a la Educación y a otros servicios que sí son importantes para el ciudadano. Parece como si de repente todos los derechos y deberes se pudieran borrar de un plumazo y sustituirlos por una sociedad esclavizada y subyugada a los designios de unos pocos avariciosos, con el consentimiento y beneplácito de unos gobernantes cada vez más corruptos y mercenarios.


En mi opinión, creo que vamos a estar sometidos durante un tiempo a un sistema cada vez más exigente y dictatorial hasta que se produzca un levantamiento general que no va a haber Dios ni religión que lo pare. ¿Adónde nos llevará esta situación? Personalmente, mirando hacia atrás y viendo como ha procedido el género humano a lo largo de la Historia...estoy francamente acojonado.


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